Resumen Capítulo 63
El capítulo 63 de Dragon Ball Super «¡No ensucies las células sayajin! ¡Comienza la increíble batalla de Vegeta!» empieza en la Corporación Cápsula, donde Bulma recarga la máquina del tiempo. En el templo de Kami-Sama, Dende y Mr. Popo están esperando la salida de Vegeta de la habitación del tiempo cuando la tierra comienza a temblar seguido por una gran explosión. Vegeta parece más potente que nunca. Gokú por su parte agradeció al Maestro Roshi por enseñarle el Mafuba.
En el futuro, Mai le da una semilla del ermitaño a Trunks. Cuando Trunks abre los ojos, resulta que es en realidad Yajirobe el que le dio la semilla. Yajirobe le dijo que fuera cuidadoso porque está cansado de salvarlo todo el tiempo. Él le dice a Trunks que Mai va hacia el cuartel general de Zamasu y Black.
En el cuartel general de Zamasu, Black dice que Gokú pronto volverá más fuerte que antes, pero confía en que su poder está en apogeo. Al mismo tiempo, Mai se acerca con sus soldados. Trunks se apresura con la esperanza de que tal vez no hayan lastimado a Mai. Black y Zamasu dicen que será la última vez que el Saiyajin volverá al futuro y que el exterminio de la humanidad se realizará en breve. Pero mientras Black está a punto de hablar, Mai le dispara en la cabeza. Por desgracia, no le hace ningún daño.
Luego Black y Zamasu envían una fuerte bola de energía al bosque donde se encuentran los rebeldes y Trunks la intercede. Black se sorprende al verlo de vuelta y se preguntó si Trunks es inmortal. Trunks vuelve a retomar su nueva transformación (a medio camino entre Super Sayajin 2 y Super Sayajin Blue) y Black también se transforma en Super Saiyajin Rosé. La lucha comienza entre Black y Trunks. Entonces Zamasu aparece y pelea contra Trunks. Trunks dice que dado su estado de agotamiento, sólo puede hacer un gran ataque. Se pasa por detrás de Zamasu y se prepara para detonar su ki. Pero Black llega y perfora a Trunks con su espada de ki. En ese momento aparece la máquina del tiempo.
Vegeta, Gokú y Bulma llegan y se dan cuenta que Trunks siguió luchando y apenas está vivo. Black destruye la máquina del tiempo. Durante ese tiempo, Mai cura a Trunks. Zamasu comienza su monólogo sobre la estupidez de los seres humanos y Vegeta aprovechó la oportunidad para pedir a Gokú el jarrón donde los iban a encerrar, pero estaba en la máquina. Bulma aprovechó la oportunidad para apagar el fuego que se inició desde la máquina. Entonces Gokú y Vegeta se preparan para la lucha.
Entonces una voz impide que sigan. Es Gowasu que a través del anillo del tiempo viajó hacia el futuro con el Kaioshin del Universo 7. Gowasu le dice que ya lo sabe todo porque Bills se lo dijo y Black respondió que los mortales deben ser eliminados y también los dioses que se oponen. Gokú le pregunta al Kaioshin si Wiss aún está vivo. Entonces el Kaioshin revela que Wiss es un ángel que vela por Bills y si Bills ya no existe, también Wiss ya no existe. Luego Black y Zamasu lanzan un ataque contra el Kaioshin y Gowasu pero Gokú y Vegeta se interponen. Gowasu dijo entonces que no es demasiado tarde y que las esferas del dragón todavía se pueden utilizar, pero Black dijo que todas las esferas del dragón fueron destruidas.
Gokú y Vegeta deciden contra quien lucharán, Black es acorralado por Vegeta que se hace a un lado y parece tomar el relevo. Zamasu trata de intervenir pero Gokú se enfrenta a él. Mientras tanto, Bulma lanza una cápsula que contiene un taller para poder arreglar la máquina del tiempo. Trunks y Mai llegan, Bulma dice que el jarrón es importante en su plan y le dice a Trunks que la arregle con Súper Pegamento.
Vegeta continúa luchando con Black y explica que está simplemente pasando a través de un cuerpo, sólo un verdadero Saiyajin puede usar todo el poder. Vegeta enojado le da una paliza a Black quien se da cuenta de la diferencia de poder que posee Vegeta desde que regreso.
DRAGON BALL SUPER: ADELANTO DEL CAPÍTULO 64
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