Resumen Capítulo 65
El capítulo 65 de Dragon Ball Super «¿El último juicio? El poder extremo del dios absoluto» comienza con Zamasu y Black que utilizaron los Potaras para convertirse en un solo ser. Un halo de luz aparece detrás de él y se jacta de tener un cuerpo inmortal y un poder infinito. Mientras que Gokú y Vegeta detienen a Zamasu, Trunks se lleva a Mai y a Bulma a un lugar seguro. Zamasu ahora ataca a Gokú y Vegeta con sus espadas de ki.
En el refugio subterráneo de la Resistencia, los temblores causados por los combates hacen que los sobrevivientes escapen a la superficie, algunos de ellos muertos por las espadas de juicio. Aunque las cosas parecen calmarse, Yajirobe sale y confirma que todo está bien. El grupo emerge y se dio cuenta que Zamasu está fuera. Se preguntan si hay un dios, pero Haru (uno de los niños salvados por Trunks), dijo que no hay manera de que un dios destruyera una ciudad como ésta. Uno de los combatientes de la Resistencia pierde la confianza, con la creencia de que todos sus esfuerzos fueron en vano, pero otro tratan de animarlo. Mientras tanto, Yajirobe sólo espera a que Gokú se las arregla para matar al monstruo, por el bien de los niños.
Gokú y Vegeta siguen estando muy por debajo del nivel de Zamasu. Sin embargo, se niegan a darse por vencido. Trunks y los demás han huido a zonas distantes de la ciudad. Bulma saca de nuevo su garaje y Mai le ofrece su ayuda para terminar la reparación de la máquina. Trunks por su parte decide volver al combate, así que Mai le da la bolsa de las semillas del ermitaño y le dice que ya solo quedan 2.
Zamasu continúa hablando de su plan del exterminio de los humanos y la creación de un nuevo mundo. Creó una extraña criatura parecida a un pájaro con su energía, que se cierne sobre él y comienza el ataque «Luz Absoluta» en contra de Gokú y Vegeta. Los supervivientes huyen de la ciudad en ruinas y Trunks vuela al rescate de Maki (la hermana de Haru). Le dijo a Yajirobe que dirija a todo el grupo al lugar donde están Bulma y Mai, luego voló de nuevo para luchar con Zamasu.
Heridos, Gokú y Vegeta usan su poder combinado para destruir la energía violeta Zamasu. Sin embargo, cuando tratan de atacarlo, Zamasu fácilmente bloquea sus ataques. Trunks llega y cuando ve a Vegeta tan mal, se transforma en Super Sayajin. Pensando en Mai y otros, usa un Cañón Galick, pronto Vegeta le ayuda.
Aunque el Cañón Galick detiene por completo el ataque de Zamasu, él ataca con más “Espada del Juicio”, Vegeta protege a Trunks del ataque, que tritura su armadura. Zamasu preparar otro ataque, pero Gokú interviene con un Kamehameha. Mientras que los dos están luchando uno contra uno, Gokú se niega a renunciar.
DRAGON BALL SUPER: ADELANTO DEL CAPÍTULO 66
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